Emiliano López, el hombre de 27 años que había sido detenido este martes por el homicidio del jubilado, declaró ante el fiscal Alejandro Pellegrinelli y aseguró que no estuvo con la víctima el día del hecho. Su versión dejó dudas y por ahora seguirá detenido.
El hombre de 27 años que había sido detenido este martes y acusado por el crimen del jubilado José Ochandío se declaró inocente ante el fiscal Alejandro Pellegrinelli, y ahora sus dichos serán analizados por los investigadores. A pesar de esto, seguirá detenido en la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán.
Emiliano López, quien había sido aprehendido por la policía durante un allanamiento en su domicilio de Giacobini al 2500, fue trasladado este miércoles a la mañana desde la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán hacia Tribunales, para ser indagado por Pellegrinelli. En ese marco, aceptó que se llevara a cabo la diligencia y dio una versión exculpatoria.
Según pudo saber LA CAPITAL tras consultar fuentes del caso, López aseguró que no estuvo con la víctima el día del crimen y desmintió haber estado en su casa del barrio Coronel Dorrego. El fiscal recepcionó su declaración y, en ese marco, ordenará determinadas medidas a realizarse para constatar su veracidad pero, de todas formas, dispuso que mientras se desarrolla la causa el sospechoso permanezca alojado en el penal de Batán, imputado por homicidio.
José Ochandío (68) fue asesinado el último viernes de más de 20 puñaladas en el interior de su vivienda de Colón al 8800. Al ser hallado, su cadáver estaba cubierto con un colchón, cartones y almohadas, y además tenía aún clavado en su espalda el cuchillo. Desde un comienzo, se sospechó que podría tratarse de un crimen cometido por una persona del entorno del actor, que realizaba shows como transformista.
Entonces, la hipótesis se afianzó con el paso de las horas y colocó a Emiliano López como el asesino, sustentada en distintos testimonios y también en la relación preexistente con la víctima. De acuerdo a los datos que trascendieron, ambos se conocían desde hacía ya varios años y mantenían un vínculo cercano, el cual habría sido, por distintas desavenencias de los últimos tiempos, el motivo del conflicto que tuvo su desenlace en la pequeña casa de la avenida Colón.
Para la fiscalía, López le aplicó más de 20 puntazos, uno de ellos en el cuello que resultó mortal, y luego de asesinarlo intentó prender fuego para borrar todas las huellas. Desde el sábado, poco después del crimen, López desapareció de los lugares que frecuentaba pero en las últimas horas fue localizado y detenido.